El Líder incoherente
Normalmente en este espacio discutimos aspectos positivos. Sin embargo, es la oportunidad de plantearnos una pregunta: ¿todo en recursos humanos es positivo? La respuesta es obvia y hoy nos centraremos en un aspecto importante que observo en muchos líderes: la falta de coherencia.
Seguramente te suena algo familiar, lo cual tampoco es bueno. A medida que nos adentramos en el siglo XXI las empresas centran sus esfuerzos en volverse más rentables y lo hacen de varias maneras: 1) optimizando sus procesos, 2) fidelizando su talento, 3) utilizando nueva tecnología y/o 4) reducir gastos (entre otras cosas). Todas son maneras de crecer y son legales no hay duda, pero existe una diferencia sustancial en los resultados a corto, mediano y largo plazo con cada una de las maneras de conseguirlo.
Los líderes de RRHH estamos para ayudar a la empresa a conseguir sus objetivos, pero también lo tenemos que hacer dentro de espacios que supongan un crecimiento para las personas y no se vulnere sus beneficios, sus derechos y sus propios sueños. Los líderes de RRHH que creen que el crecimiento de una empresa se basa en sumar más dinero y no prestar atención a las personas, se quedarán en el tiempo y verán fracasar sus intentos por seguir adelante. Y de estos casos hay muchos en nuestro medio. Por eso es importante que un líder de RRHH acompañe al negocio pero más importante es que nunca deje de defender el crecimiento y bienestar de las personas en todos sus aspectos.
Una premisa fundamental de un líder de RRHH es cumplir con su palabra. El ser coherente es algo fundamental que aprecian todos los equipos y se vuelve un aliado poderoso a medida que pasa el tiempo. Sin embargo, si no lo haces, los resultados serán desastrosos y así cambies de equipo, perderás credibilidad que es lo único que los líderes tienen para cambiar aspectos tan importantes en una empresa como lo es el clima y la cultura. La coherencia es un paso obligado para las empresas que emprenden un cambio organizacional, no existe otro modo.
Finalmente, es necesario perder el miedo al fracaso porque al final es mejor fracasar haciendo lo que dijiste y dando tu mejor esfuerzo por las personas que hacerlo desdiciendo tus palabras y creyendo que el fin justifica los medios.
